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viernes, 23 de enero de 2015

Tipos de multiplicación por acodo

La multiplicación por acodo consiste en la obtención de raíces de las ramas de una planta sin separarlas de la misma. Una vez conseguimos que las ramas ramifiquen ya podemos separarlas de la planta madre. Con el acodado igual que con la reproducción por esquejes estamos consiguiendo un clon exacto de la planta que hemos multiplicado. Vamos a ver los distintos tipos de acodado que se pueden realizar.




1.- Acodo aéreo.
Este tipo de acodado es el que se suele usar con los árboles con mayor frecuencia aunque también se puede usar con arbustos y plantas. Se realizan unos cortes en la corteza de una rama y se rodea de sustrato, se embolsa y se deja un tiempo hasta que se produce el enraizamiento. Azaleas y camelia, acebos, higuera, laurel y algunos más se pueden reproducir con este acodado




2.- Acodo simple.
Típico de enredaderas y arbustos, se entierra una rama baja, joven y flexible formando una curva, se le practica un corte en dicha zona y se sujeta con una estaca. Se cubre y se deja fuera el extremo con hojas. Zarzas, brezos y avellanos son algunos de los candidatos para este tipo de acodo.










3.- Acodo de punta.
Se introducen las puntas de las ramas unos ocho centímetros en el suelo, se curva un poco y se sujeta con alambres. Se suele usar con zarzamoras, groselleros y frambuesos.
      






4.-Acodo múltiple.
Especialmente indicado para plantas trepadoras como el jazmín, madreselva y demás. Requiere ramas largas y flexibles, la técnica es idéntica al acodo simple sólo que se entierra varias veces la misma rama para obtener varias plantas de una misma rama. 






5.-Acodo en trinchera.
Esta técnica se suele usar en los viveros para multiplicar árboles frutales que son difíciles de reproducir por otros métodos. Se planta el árbol muy inclinado, después se cubren las ramas y el tronco dejando sólo las puntas de las ramas y los brotes nuevos 
al aire. Se usa con manzanos, nogales y ciruelos.








6.-Acodo en montículo.
En esta técnica se cubre el tronco del árbol o arbusto plantado verticalmente en el suelo. Se han de cubrir las ramas del árbol para que echen raíces. Es similar a la técnica anterior. Se usa con manzanos, groselleros, arándanos y membrilleros.

lunes, 5 de enero de 2015

Echinopsis oxygona: un cactus de floración


  
Un cactus de floración: Originaria de Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay la Echinopsis oxygona, que pertenece a la familia de la cactáceas se ha extendido por todo el mundo. La razón principal es que esta especie de cactus produce una espectacular, aunque efímera, floración. El resto de la planta es más bien discreto, bajo ya que apenas alcanza los 25 cm de altura y crece en grupos.

Cada tallo presenta entre 8 y 14 costillas longitudinales. Las espinas se agrupan circularmente en las areolas de las costillas en grupos de 3 a 15, cada areola cuenta también con 5 espinas centrales. Las flores surgen del tallo y pueden medir hasta 22 cm de altura. Son fragantes y de un ligero color que va del rosa pálido al lavanda. Sólo se abren por la noche.

Son unos cactus resistentes que pueden soportar temperaturas de hasta -12ºc en condiciones desérticas, es decir con el terreno seco y baja humedad ambiental.

En la práctica un cactus de esta especie cultivado en maceta y en un ambiente alejado de su origen natural soportará bastante peor el frío. Florecen mejor en un ambiente frío y seco en invierno. Conseguir la floración es una tarea difícil, de entrada hasta que la planta no tiene cinco años no florece. Después hay que conseguir reproducir las condiciones ideales para la floración. Y cuando llega la floración ésta es efímera, apenas llega al día lo que duran las flores.

Los cuidados que precisa el echinopsis oxygona no son nada complicados. Plantarlo en un lugar soleado y si vivimos en un lugar de veranos muy cálidos procurar que reciba algo de sombra a la tarde. No necesita mucho riego, hay que esperar a que la tierra se seque bien y cuando la reguemos procuraremos que la tierra se empape a conciencia. En invierno no debemos regarla durante toda la estación incluso si hay riesgo de heladas. Un fertilizante diluido en agua un par de veces o tres al año será suficiente alimento para el echinopsis.

viernes, 2 de enero de 2015

Aprende a hacer abono líquido casero

Todo aquello que podamos hacer por nosotros mismos y para nuestro jardín siempre es una buena opción. Y la idea de hoy es aprender a hacer un buen abono líquido casero. Se animan??? 

Para prepararlo podemos utilizar dos plantas: la ortiga o la con suelda. El proceso es muy simple y consta de los siguientes pasos: Para comenzar debemos recoger unas plantas de ortiga o con suelda (tenemos que usar guantes para protegernos de los pelos urticantes) y las colocamos en un recipiente. La proporción adecuada es de 1 kilo cada 10 litros de agua.


Paso seguido, debemos mezclar bien para que el material quede sumergido. Tapamos y revolvemos de tanto en tanto durante varias semanas, Cuando la mezcla esté podrida, deberemos filtrarla. Y ya podremos utilizarla, este abono podremos utilizarlo diluyendo una parte de abono líquido en diez de agua. La materia sólida que queda puede incorporarse al compost, sólo ten presente que los abonos líquidos tienen un olor desagradable cuando se los prepara, pero ese olor pierden al incorporarlos al suelo.

jueves, 1 de enero de 2015

Problemas en las plantas: el amarilleo

Una o varias hojas adquieren bruscamente una coloración amarilla bastante viva. Acaban por desprenderse de la planta.
 Las causas: cuando se trata de las hojas situadas en la base de los tallos de las plantas leñosas, el amarilleo es un fenómeno natural.

La lignificación (formación de madera) produce el desarrollo de tejidos muertos suberosos (corteza), que ya no pueden mantener las hojas insertadas directamente en estas partes de la planta.

Es lo que se observa, por ejemplo, en los árboles de caucho (ficus) que, al formar un tronco, se despueblan por la parte inferior.

El amarilleo y la caída invernal del follaje son normales si la cantidad de hojas caídas resulta inferior al tercio de su número total.

En cambio, cualquier amarilleo más consecuente o localizado sobre hojas jóvenes en el extremo del ramaje debe considerarse una señal de alarma.

La planta reacciona a un problema. Se siente mal y lo manifiesta a su manera, sobre todo cuando se trata de errores en el riego, de una mala fertilización o de problemas de sequedad en el aire.

 Los remedios: en invierno, reduzca la temperatura ambiente y la frecuencia de los riegos. Aumente la higrometría mediante pulverizaciones. Esos órganos no son eternos y resulta normal que la planta los pierda de cuando en cuando.

Puesto que algunas especies de plantas de interior son caducas (por lo general las plantas de bulbo o de rizoma, como los Caladium, Hippeastrum, Sinningia), el amarilleo y la caída de hojas son un fenómeno normal.

Lo mismo sucede con las brómelias, cuya planta madre muere naturalmente algunos meses después de haber florecido, puesto que ya ha completado su ciclo vital.

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