Los ficus se adaptan bien a la mayoría a los
ambientes de interiores, De bajo mantenimiento y crecimiento rápido, la mayoría
de sus variedades son plantas
de interior o exterior, resistentes y fáciles de
cultivar. Hay distintas variedades de ficus en la familia. La mayoría de las
variedades que se suelen cultivar en el interior de casa o oficinas son árboles
sometidos a podas para que se queden pequeños. Solamente unas pocas son
enredaderas, como el ficus rastrero. Como ocurre con cualquier planta de interior,
los ficus que se cultivan dentro de casa necesitan una atención adecuada para
poder prosperar y crecer.
instrucciones
1.
Utiliza una maceta cuyo diámetro
sea de 1 a
2 pulgadas
(2,5 a 5 cm ) más grande que el
cepellón de tu ficus. Elige una que tenga varios agujeros de drenaje en la
parte inferior para dejar pasar el agua través de ellos.
2.
Extiende una capa de 1 a 2 pulgadas (2,5 a 5 cm ) de grava gruesa sobre el
fondo de la maceta para evitar que salga la tierra y mejorar el drenaje. Añade
tierra para macetas rica en humus hasta llenar la mitad del tiesto.
1.
Desliza tu ficus fuera de la maceta del vivero y colócalo en la
nueva. La base del tronco debe quedar alrededor de una pulgada (2,5 cm ) por debajo del borde
de la maceta. Añade o retira tierra de debajo del cepellón según sea necesario.
2.
Ve
rellenando la maceta añadiendo tierra alrededor del cepellón, dejando
aproximadamente 1 pulgada
(2,5 cm )
entre la superficie y el borde de la maceta. Riega la planta hasta que el agua
salga por los orificios de drenaje de la maceta. Coloca la maceta sobre el
fregadero o en el exterior para drenar el agua sobrante.
3.
Sitúa
la maceta en una ventana soleada, donde el ficus tenga seis o más horas de luz
solar directa cada día. Menos horas de luz estarán bien en invierno, cuando el
árbol entra en período de reposo.
4.
Riega
la planta cuando la parte superior de la tierra (1 pulgada o 2,5 cm ) esté seca al tacto.
En cada riego, empapa la maceta hasta que el agua salga por los agujeros de
drenaje. Riega el ficus rastrero y otras variedades de enredadera tan pronto
como la parte superior de la tierra esté seca. Utiliza agua a que esté a
temperatura ambiente.
5.
Fertiliza la planta
una vez al mes, comenzando en primavera y continuando hasta el otoño. Utiliza
un fertilizante equilibrado y reduce la cantidad recomendada de aplicación a la
mitad. Consulta el envase para
determinar el método correcto de aplicación. Deja de abonar en otoño para dejar
que el ficus entre en el período de letargo invernal.
6.
Puedes podar para
dar forma y controlar el crecimiento en cualquier época del año. Con unas tijeras de podar limpias y afiladas, haz cortes limpios justo
por encima de los nodos de las hojas. Estos árboles resisten las podas fuertes
y tienden a llenarse de hojas tras un buen recorte.
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